En la actualidad por la que atraviesa Nirvana, con un desarrollo de juego maravilloso, el cual no sólo acarrea victorias importantísimas, sino que también lo llevó a conseguir su primer título en la historia y está apenas a un pasito de coronarse como campeón de la copa de campeones.

Es verdad que la conducción de Juan Manuel Ramos ha sido vital para esta conquista y media, pero no debemos omitir que la dirigencia del club ha jugado un papel muy importante, y hasta casi decisivo, para llevar a la institución a la posición en la que se encuentra.
A principio de año, el team parecía perfilarse para lo que todos pensaban que podía ser una etapa de transición debido al alejamiento de Adriano Ramos de la conducción técnica, para luego convertirse en el presidente y dejarle el timón del barco a su primogénito. Pero por suerte no fué así.

Con un plan muy estratégico y completamente fuera del guión porque nadie esperaba lo que se hizo, la comisión directiva, ahora al mando de Adriano, realizó algunas inversiones y trajó jugadores nuevos al club, comprando siempre el 100% del pase de cada uno de ellos, y terminó de adquirir los porcentajes de los muchachos que no eran completamente propios de Nirvana.
Gracias a esta decisión , hoy el club cuenta con 15 soldados para batallar, y gracias a ellos se pudo lograr lo que se logró en apenas poco mas de nueve meses.

Hoy en día, el aurinegro está peleando lo que puede llegar a significar su segunda estrella junto a su insignia y, además del empujón anímico que le da a los muchachos, es una invitación anónima para Juanma con motivo a que continúe en su cargo de DT.

De este tema ya se ha hablado en el blog, el lunes 21 de agosto (ver nota), pero la incógnita, de si Juan Manuel seguirá al mando de este equipo de campeones, todavía continúa y merece un capítulo aparte.