Tato apareció en momentos fundamentales de la carrera de Facundo Cosenza. Casi sin proponérselo, el capitan aurinegro resultó ser una suerte de trampolín para lanusense, de 20 años, que en estos días disfruta de la paz en Lanús, su ciudad, y la convulsión que empieza a sentir por su inminente arribo a Nirvana. ¿Por qué Tato? Por que debido a la necesidad del tecnico de contar con un defensor hicieron que el capitan del tacho le recomendara a este joven jugador. "Sé que Tato tuvo que ver con este paso. Me dijeron que habló con Quique sobre mí en algunas reuniones que tuvieron, que le dio buenas referencias y por ello tenemos que cumplirlas", le cuenta el defensor al blog.
—¿En este ultimo semestre alcanzaste el pico de tu rendimiento?
—Sin dudas. Estos seis meses fueron lo mejor de mi carrera. Fue clave la confianza que me dieron, y no tengo más que palabras de agradecimiento para la gente de Desamparados.
—¿Soñás con mantener el nivel y que esta vez te recomienden pero para seleccion?
—Ojal, seria cumplir un lindo sueño. Pero debo demostrar.
El discurso de Cosenza oscila entre el entusiasmo de pasar a un grande y el escepticismo que rodea a una operación que ya está cerrada y que sólo le falta el gancho. "Falta firmar los papeles. Pero sí ya hay un acuerdo", amplió el lanusense. Es él quien inmediatamente cuenta que "tenía varias ofertas" pero que le dijo a su representante (Mauro Bertone) que priorizara la de Nirvana. "Alli tengo grandes amigos, a parte a quien no lo entusiasmaria jugar en un equipo así", afirmó.
—¿Quiénes fueron los que te hablaron?
—Y... Lichi siempre contaba lo bien que lo trató la gente, y en los últimos tiempos fue Tato quien más me habló sobre Nirvana, donde cumplió el sueño de muchos de sacarlo campeón tras tanto tiempo. Así que trataremos de hacer lo mejor posible.
—Estarás frente a un hincha muy pasional, que puede amarte u odiarte con la misma intensidad.
—Sí, lo sé. Es un desafío lindo, me gusta correr el riesgo, porque si las cosas me van bien, voy a estar mejor que en cualquier otro club.
—¿Es el sitio ideal para mantener tu nivel?
—Sí. Lo de Desamparados fue una apuesta y salió 10 puntos, hicimos una gran campaña y logramos un campeonato, pero la ambicion me hizo tomar la decisión de irme. Necesitaba este cambio de aire y qué mejor que hacerlo en un club así de grande.
—Llegás para jugar en el puesto de Pocho o de Rulo. ¿También para reemplazarlos?
—La gente sabe que voy a jugar por ellos, pero no como ellos. Jugar en su puesto no significa reemplazarlo, porque cada jugador tiene sus propias características. Pero que también sepa el hincha que estoy preparado para bancarme el desafío. A mi nadie me aseguro que iba a jugar, aca vengo a romperme el alma y ganarme la titularidad pero siempre en una sana competencia
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