Soy felíz. Nirvana es campeón

Antes de comenzar esta nota quiero pedirles perdón a todos de antemano, porque hoy me gana la pasión y la alegría, y a medida que lo lean se van a dar cuenta la emoción que tengo.

Nirvana se dio el gusto de levantar la copa, luego de tantas veces que esta se nos hizo desear. Estamos tan contentos no solo porque somos campeones y todo lo que esto acarrea, sino porque nadie sabe mas que todos nosotros lo que tuvimos que luchamos para llegar a esto. Remamos juntos contra la marea sin importarnos nada, sin separarnos ni un instante y poniendo siempre a Nirvana por sobre todas las cosas.
Cada uno se propuso a dejar la vida en cada encuentro y así lo hizo, demostró que realmente que dentro del grupo hay amistad y que estamos para pelear por cosas importantes.
Nirvana no es solamente un conjunto de personas que juegan al fútbol, son un EQUIPO lleno de amigos, unidos y con ganas de triunfar, con ganas de llevar la camiseta negra y amarilla bien arriba, allá donde la puedan ver todos.
Nirvana es amor. No es necesario esperar que llegue el sábado para darse cuenta de esto. Cada día de la semana todos los integrantes afirman esto de diferentes formas y por varias vías. Posteos en los fotologs (http://www.fotolog.com/nirvanafc, http://www.fotolog.com/latejedor y http://www.fotolog.com/jmrata), firmas de todos en los mismos, charlas por MSN para dar ánimo y comentar la fecha pasada, y muchas otras cosas más.

Solo es necesario esperar al sábado para volcar todo lo anterior dentro de un rectángulo limitado por una línea de cal, en donde todos son solidarios con todos. No importa quien juega de titular, cada uno va preparado desde que salimos para dejar todo lo que es capaz de brindar a favor del equipo. Cada integrante esta completamente dispuesto a dejar todo, dentro o fuera de la cancha, sea donde sea.

No importa que sábado sea, no importa si llueve, no importa si hace mucho frío, no importa si es el cumpleaños de algún familiar, no importa si están suspendidos para jugar, no importa que tan largo sea el viaje, no importa si vamos apretados porque no hay lugar en los vehículos, no importa quien es el rival, no importa si están lesionados, no importa si saben que van a ser suplentes, no importa si ya están al tanto de que no van a poder entrar a jugar, no importa si están enfermos, no importa nada de nada. Lo que les importa a estos pibes es ir a formar parte de esta unidad invencible, importa ser uno más, importa ir a sumar cada uno con lo que pueda dar, importa ir a ayudar y ofrecer ánimo a sus compañeros y amigos, importa ser parte de este fenómeno.

Esperamos que termine la semana para que llegue el sexto día, deseando con ansias que no llueva, porque si eso sucede se amarga el fin de semana y se hace eterna la próxima presentación.
Cada vez que nos toca viajar a tortuguitas deseamos ganar, hacemos que cada viaje sea único haciendo parecer que no paso una hora desde que salimos, sino 10 o tal vez 15 minutos.

Una vez que llegamos nos cambiamos como si fuera una final del mundo, o mejor dicho, la final del universo entero. Cada uno agarra su camiseta, esa que transpira cada 7 días y que la santa de Alicia lava sin queja alguna. Agarramos el primer par de medias que encontremos. Nos ponemos las canilleras y nos arreglamos el short y ya estamos listos para hacer nuestro típico ritual: el campeonato de penales. La victoria siempre se la disputan entre los mismos, pero no importa, la idea de todos es divertirse y algunos lo toman como una cabala.
Nuestro capitán, Tato, ya hizo la planilla, anotó el numero de camiseta que usa cada uno sin preguntárselo, porque ya lo sabe de memoria y la entrega junto con la plata.
Juanma llama a todos a la charla inicial. El y Tato dicen algunas palabras referentes al partido y nos recuerdan porque estamos ahí y para que vinimos.
El árbitro ultima detalles. Por ultimo este verifica la disposición de los arqueros y solo resta hacer sonar su silbato. Llegó la hora de divertirse, es hora de competir, es hora de mostrarnos entre nosotros que juntos somos los mejores y que podemos desafiar a quien se nos ponga enfrente sin importar quien sea o como se llame.

Debería decir que no me importa el resultado, pero sería engañar a nadie porque todos saben que es mentira. Soy felíz porque estoy acá lleno de amigos que me quieren. Soy felíz porque Nirvana ya salió campeón.